lunes, 22 de julio de 2013

Ya nada.

Te echo de menos hoy, ayer, mañana, por segundo y hora, a ratos y al dormir. Es como si una aguja fuera desfilando por las venas todo el día y pinchara de vez en cuando. Como si tuviera una hoguera en los pies a cada paso que doy y no me dejase abanzar. 
Me siento estúpida cuando a veces pienso que ha sido un error, cuando se me pasa por la cabeza que a lo mejor sólo he perdido el tiempo. Cuando salgo de fiesta y cada chico con el que bailo tiene tu cara, pero nunca tu sonrisa. Me pregunto si hubiera sido mejor nunca enamorarme, nunca sentir nada, ir de flor en flor, no tener que encontrar un equilibro entre los dos. Pero cada vez que lo pienso, sé que te volvería a elegir a tí mil veces más. ¿Pero ahora? Supongo que no queda nada por decidir. No hay en que pensar ni a quien hablar. Por quien llorar o reir. Supongo que ya no estás ni estarás, pero yo seguiré ahí para ti.

lunes, 1 de julio de 2013

La despedida final.

Supongo que ya no volveremos a darnos otro último beso. Ya no vibrará mi móvil con tus mensajes ni mi armario se preguntará que me pondré para verte hoy. Las lluvia se irá pero el Sol seguirá desaparecido dejándome la duda con nubes cubriendo el cielo. Recordaré la historia en cada canción y tu nombre de título en todos los poemas. Escenas de películas y algún fragmento en los libros. Te nombrarán en alguna charla en la que esté involucrada y procuraré no hacer ningún comentario ni hacer muecas con la boca.
Me limitaré a apagar la luz y dejar la ventana abierta antes de dormir. Acostarme en la cama y observar el hueco que no ocupas. Miraré el techo y aparecerán imágenes de cuando estábamos juntos.¿Pero sabes que? Poco a poco se irá. Se irá y me iré cuando tú ya no estés. Cerraré todas las ventanas y tiraré la llave de la puerta. Romperé la burbuja. Echaré agua a las flores y cortaré las malas hierbas. Bailaré entre la gente y lo haré descalza. Guardaré la última lágrima en un tarro y observaré como se evapora lentamente. Así pasarán los días y cuando te olvides de mi de repente yo ya lo habré hecho muy lentamente. Quizás no te vuelva a ver o acabaremos en el mismo edificio, pero tengo por seguro que no compartiremos ningún Abril más, ni Junios ni Julios. No non despediremos sabiendo que nos vamos a volver a encontrar ni nos abrazaremos como reconciliación. Ya no respiraremos en la misma dirección, nunca más.