martes, 27 de noviembre de 2012

Tú provocas:

''Me desespero de esperarte, y no salgo a buscarte porque sé que corro el riesgo de encontrarte.
Que me sigo mordiendo noche y día las uñas del rencor. Que te debo todavía una canción de amor.''

Malas metáforas

Hay un momento en el que los sentimientos se vuelven muy graciosos, y es cuando tus manos empiezan a escribir solas. Ese momento en el que quieres hacer un pastel con una receta inventada por ti. Puedes echarle todo el chocolate que tú quieras, con su azúcar y nata. Tomártelo frío o caliente. Puedes disfrutarlo rápido o ir tomándotelo con calma como si no quisieras que se acabara. Pero antes de empezar pregúntate, ¿Estás seguro que los ingredientes no son de plástico? Porque no importa la buena pinta que tenga si al final te va a sentar mal cuando lo vayas a digerir. No puedes preguntarle ni pedirle a los demás opinión tampoco, porque al fin y al cabo eres tú el que decide hacer el pastel y comértelo. A ellos puede parecerle dulce, empalagoso y hasta vomitivo, es más, lo hace; pero ellos lo único que ven es el aspecto de fuera.
La cuestión es, ¿Merece la pena hacer un pastel con ingredientes de plástico? Todos sabemos que no, que eso no se puede tragar. Por eso antes de hacer nada, mira si son de verdad y si tienen fecha de caducidad.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Hablar por hablar, no.

Posiblemente yo y los errores seamos muy amigos. He llorado por quien no debía.  He perdonado mucho, hasta que me tomaron por tonta. Ha habido veces que me he despertado con ganas de comerme el mundo y otras que parece que el mundo me comía a mí. He callado de todo por no hacerla daño a nadie. He madurado a base de palos. Sólo de palos. Ha habido días que me sentía preciosa y otros que no quería ni mirarme al espejo. He reído solo para que no se preocupasen por mi, llorado hasta que se me agotasen las lágrimas, y he perdonado lo imperdonable. He hecho reír a la gente con mil tonterías.  He sido el pañuelo de lágrimas de aquellos que se han derrumbado. He querido como nadie lo hará jamás. He conocido al primer amor y me he tenido que enfrentar a su desamor. Me he tragado mi orgullo para no perder a personas importantes. Dejado la piel por los míos y luchado por lo que quería. 
Por eso, por todo eso, antes de mirarme mal, susurraros al oído cosas sobre mi o gritarme, os deberíais de informar. Saber de lo que hablais. Saber lo que pasé. Saber lo que quiero y mis metas. Saber de lo que me arrepentí y lo que no repetí. Antes de abrir la boca aprender a dejar de hablar sin decir nada.

domingo, 4 de noviembre de 2012

De quererte se trata el juego.

Es difícil dar algo que quieres que te den y pocas veces recibes, pero hoy me apetece apostar.
Ellas me conocen como nadie lo hace. Saben cuando una sonrisa esconde algo raro que les tengo que contar y cuando a veces una lágrima duele más que si fueran muchas. Sabe cuando mis ''no'' son un ''ojalá''. Cuando tengo algún motivo para levantarme feliz o simplemente lo estoy porque hace un buen día.  Saben cuando quiero a alguien y cuando solo es un capricho.
Saben que te quiero, no por esas veces que pasamos juntos ni por esas palabras que te digo. Saben que te quiero porque cuando leen lo que te escribo, sonríen. Sonríen y me abrazan.
¿Pero como no te voy a querer? Como no te voy  querer con todas esas cosas que me dices sin decir, y todos esos codazos que me hacen caer pero me ayudas a levantar. Con esas lágrimas que me limpias y les dices que no vuelvan. ¿Cómo pretendes que no te quiera si te quiero más de lo que te quiero querer? Si en vez de días buenos y malos hay días contigo y sin ti. Sentarme a tu lado y disfrutar de lo que no he disfrutado. Darte los besos que antes te había negado y darle las gracias a la suerte por estar por fin de mi parte
Alegrarme porque no encuentro problemas y no es normal. ¿Donde están esas niñas que critican de mi lo que no saben? ¿Donde quedan esas sábanas llenas de lágrimas más que caducadas?
Todo se esfumó. Los gritos, los llantos, y las sonrisas que no son capaces de reir. Solo voy a apostar por ti, igual que tú apostarás por mi. Porque te quiero, porque me quieres.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Promete quererme un poquito.

Si salimos de esta, promete llevarme en una nave espacial hasta las estrellas y hacer una parada en cada una. Promete limpiarme con la lengua ese potingue de nata que manchará mi nariz. Promete que intentarás besarme a la vez que me río aunque no seas capaz. Y hazme la burla cuando te diga que te quiero. Que te quiero a veces más de lo que quiero. Que te quiero a veces sin querer y hasta no poder. Prométeme que me querrás como me quieres ahora aunque a veces pueda doler. Y yo prometo quererte tanto que a veces me produzca gracia.

19 días y más de 500 noches.

Dijo 'Hola' y 'Adios', y el portazo sonó como un signo de interrogación.