No queda más que tú. No queda más que yo.
Daba por perdida tu forma de hablar. Tu forma de caminar.
¿ Y tu besos ? ¿ Donde han estado viviendo todo este tiempo ?
No creo que nadie los haya protegido como yo.
Pero, el pasado es aire, y el aire siempre va de un lado al otro.
Volvamos a empezar.
Olvidemos que te he echado de menos.
Bésame otra vez, con tus labios punzantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario