martes, 30 de octubre de 2012

Tu habitación desordenada.

Estaba loca por descubrir los secretos de tu dormitorio y cuando los descubrí, vi que había poco más que polvo y mi camisa tirada en tu cama. Miles de lágrimas en las copas de champange con las que dimos un brindis la noche anterior.
Unas huellas, estúpidas huellas que dejamos en el suelo de sudor. Una persiana bajada y un cajón sin ropa interior. Unas arrugas desordenadas en tus sábanas a conjunto con la puñalada que me dio tu almohada.
Un pastel, dos coñacs, cuatro velas y una alma que no quería dejarse llevar.
Libros en el suelo y una estantería torcida. Muchos problemas y pocas medicinas. Mucho roce de labios pero pocos besos. No sé si lo entiendes, pero solo pido eso.
Solo pido tu presencia, pero no tu cuerpo joder, no tu cuerpo.Solo pido que en vez de acostarte conmigo me veas dormir. Que si tienes que gritar sea de alegría por verme sonreír. 
Si por pedir no pido tanto, solo pido que me quieras. Ser más que unas caderas y un capricho para ti.

domingo, 21 de octubre de 2012

Exactamente esto.


¿Duele?

Posiblemente yo sea de esas personas que cometen ciento cincuenta errores al día. A la que le han fallado tantas veces que las heridas ya no le duelen. Que mis oídos se hicieron impermeables a los gritos. Mis ojos ya no me quieren ver las lágrimas, porque les aburren. Y las manos están metidas en los bolsillos porque no quieren pelear contra la tristeza que siempre le acaba ganando.
Posiblemente soy la masoquista que escucha canciones tristes cuando está mal y me guste discutir. Que su solución de los problemas sea callarselos y tragar saliba. Y que todo lo que piensa tiene que escribirlo. 
A veces me pregunto que estoy haciendo y si estoy perdiendo el tiempo, ya que yo más perdida no puedo estar. No sé ni como he llegado hasta aquí ni que estoy haciendo. Ni tampoco sé que es exactamente lo que quiero escribir o simplemente necesito desahogarme un poco.
Me cansé de sonreír siempre que me contabas lo bien que te iba mientras me apretaba una mano con la otra evitando preguntarte si yo no te hacía falta. Me cansé de tener que comprender todo para que no te enfadaras y de tener cuidado en cada consejo que te daba para que nada te saliera mal. Me cansé de tener que ser yo quien aguantara tus lágrimas y tus errores de después de un sábado por la noche. Me cansé de no ser nada y que me dijeras que lo era todo. 
Al fin y al cabo, tú perdiste a una persona que te quería, y lo hubiera dado todo por ti, y yo, solo perdí el tiempo.

domingo, 14 de octubre de 2012

Solo hay una.

Hoy no me apetece hablar de el amor que no siento por nadie, ni nadie siente por mi. Hoy me gustaría hablaros de una persona que normalmente, a mi edad, no sé a la vuestra, no tenemos mucho en cuenta. Alguien a quien odiamos con todas nuestras fuerzas y de quien no podemos prescindir. Ni podemos alejarnos por mucho que lo deseemos en ese momento. Le torcemos la cara y apretamos los puños cuando nos grita, siempre tragando saliba. Decidimos no volver a hablarle nunca, pero a los dos minutos se nos pasa. ¿Y sabéis por qué?
Porque es la única persona a la que no hace falta llamar cuando queremos hablar con ella. La única que no te pisa si te hundes si te rindes. La que cada mañana es la única que te da un sincero ''Buenos días cariño''. La que se sienta en tu cama y te acaricia la cabeza cuando estás llorando. La que te tapa cuando tienes frío. La que te comprende por mucho que le cueste y siempre te escuchará. La que te enseña todo lo que sabe y al mismo tiempo aprende de ti. La que casi siempre da el brazo a torcer y comienza ella la conversación. La que se preocupa por ti. La que se asusta por el mínimo corte que tengas. Con la que comes patatas y palomitas un domingo por la noche. La que castiga tus errores pero nunca con mala intención. La única  que necesita saber todo de ti aunque no necesites contárselo. Que ríe si tú ríes. Que llora si tú lloras. La que sufre si tú sufres. 
La única. Absolutamente la única que cuando te dice que te quiere es desde lo más profundo y jamas, ¿Me oyes? Jamás dejará de hacerlo. La única, que por ti lo daría todo. Porque siempre quiere sacarte una sonrisa y te limpia la lágrima más tonta. Y como ella solo hay una, por suerte o por desgracia.
Por eso, por todo y mucho más, gracias mamá. Te quiero.

Menos que un amor.


sábado, 13 de octubre de 2012

- importancia.

Empiezas a perder importancia cuando no tienes las cosas claras. Cuando lo único que quieres es acostarte conmigo un sábado por la noche pero no levantarnos juntos un domingo por la mañana. Cuando cada vez que hablamos solo es para discutir y sea yo la que solucione los problemas.
Cansa tener que controlar las copas que te tomas si sales y tener que cuidarte sin vas tan ciego que no puedes andar. Y también cansa tener que defenderte de cosas que sé que tienes la culpa pero bueno, es mi deber.
Estoy harta de repetirte una y otra vez las cosas que no me gustan y sigues haciendo. Las canciones que detesto y pones una y otra vez. Odio que no me escuches y asientas. Odio todas tus camisas de cuadros que te pones para nuestras citas. Odio el olor de tu colonia. Y detesto la poca importancia que me das.
Ya perdiste mucha importancia cuando me dijiste que tenías que pensar. ¿Pensar el qué? ¿No era que me querías?
Yo no estoy para cuentos que me quieras contar o monólogos que hayas visto en películas. Yo no estoy por la labor de esperar a alguien que no tiene pensado regresar.
De noche, en cama y en silencio se te echa de menos, y pienso como hubieran sido las cosas si hubieras puesto un poco más de tu parte. Posiblemente seguirías teniendo la misma importancia que tenías al principio.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Se hará tarde.

Pero tú, estúpido, ¿Que haces ahí quieto con una manta de pañuelos usados? ¿Crees que tienes todo el tiempo del mundo para hacerlo? Pues el tiempo no es eterno, y todas las opotunidades se acaban alguna vez. Puedes cansarte y rendirte como haces siempre, o sorprendernos a todos luchando por lo que quieres.
Osea que ya sabes. Levántate, sácate esas legañas, ponte tu pantalón nuevo, la colonia que le gusta, gomina en el pelo, sonrisa en la cara y sal corriendo. Sabes que está esperando al lado de la puerta mirando por debajo por si aparecer. No hace falta que lleve flores, bombones o alguna de esas cosas que utilizas con todas. Simplemente tienes que recordarle que ella es especial, y que no va a dejar de serlo. Y ahora, ¡Venga! ¡Corre! ¿Que haces aun aquí? vete a recoquistarla antes de que el reloj se rompa y el tiempo se pare.

jueves, 4 de octubre de 2012

Buena suerte y hasta luego.

Y que a partir de ahora todas las películas que vea sean de comedia. De las que te hacen reír hasta saltarte las lágrimas. Que cada vez que me mire al espejo sea para verme aún más guapa que el día anterior . Que la sonrisa nunca se me desgaste y los ojos no me dejen de brillar. Que cada sábado una copa ocupe mi mano y la alce ante mis amigos. Bailar hasta el amanecer y dejarme la voz al cantar.
Que me levante cada mañana con ganas de salir y de conocer gente. Ir a la playa y esquiar. Dejarle mi chaqueta a los que me quieren cuando tengan frío y quemarle el foulard a las que hablan mal de mi.
Tontear con todos como si fuésemos niños y cuidarnos como hermanos. Hacer fiestas de pijamas y romper las almohadas. Que a partir de ahora solo pasen cosas buenas. Que nos dejemos de problemas y de discutir. Que a partir de ahora se acabe el llorar si no es de felicidad. Que nos enamoremos solo del mejor y hagamos el amor toda la noche. Que las amigas esten en las buenas y en las malas. En las fotos salir siempre haciendo el tonto y forrar la carpeta con ellas. Escribirle cartas a toda la gente que quieres.
¿Y a ti? A ti que te vaya bien. Puedes saludarme alguna vez si te apetece. No me llames ni me digas de quedar. No te preocupes ni te apiades de mi, porque estaré bien. Fue bastante inoportuno marcharme, pero mira que bien estoy ahora. Solo me queda decirte, buena suerte y hasta luego. Y que los recuerdos solo sean eso, recuerdos.