jueves, 27 de diciembre de 2012

Tienes el mejor sabor.

Besar a la persona que quieres es morirte y al segundo revivir. Es sonreír con el corazón y dejar de pensar con la cabeza. Es una boca impaciente por recorrer la piel. El primer mordisco de un helado, de un caramelo, chocolate o esnifar colacao. Besar a quien quieres es encarcelarte en los brazos de otra persona. Cadena perpetua. Es darte otra oportunidad de triunfar aun teniendo papeletas para perder. Es la primera cerveza un sábado a la noche y un ibuprofeno al día siguiente. Es empezar a sentir cada letra de un poeta en prosa o en verso. Es querer releer esa página del libro una y otra vez. Besarte es como pelar una cebolla o ver Titanic. Es quedarme clavada con chinchetas. Es cerrar la puerta y tirar la llave. Es guardar a la Luna en un cajón y convertirte en mi nación. Besarte es levantarme sin caer. Subir estando arriba. Hablarte mientras me pego a ti. Es que seas la enfermedad y el antídoto. Es acompañarnos con caricias en tu cara de mis uñas pintadas, de rojo. Cantar y bailar en mi cabeza. 
Besarte es simplemente una razón. Un levantarme todos los días. Besarte es suficiente y puede que hasta a veces sobre. Es un anzuelo que quiero morder. Es un abrazo con los dientes. Un beso son tus sudaderas y tus pitillos. Son tus pocos lunares y tu barbita. Un beso es querer besarte una y otra vez más. Es desesperarme por verte cada día. Es luchar por dormir con tu brazo rodeándome.
Besarte es un cable del que no puedo dejar de tirar.

domingo, 9 de diciembre de 2012

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Miento si digo que no.

Podría darte la libreta donde apunté todos los días cada beso que nos dimos con sus sabores y sus duraciones. Podría gritarte las canciones que me susurrabas al odio. Podría decirte que cómo te echo de menos, no hay en el mundo un castigo.
Juro que me tapo los oídos cuando alguien toca esa canción y no eres tú, que contengo la respiración si alguien pasa a mi lado con tu colonia, y que no miro con la misma cara tus fotos que las de los demás. Prometo que no me olvido de donde tienes el pequeño lunar, donde te gustan los besos, ni me olvido de todos los motes que me pusiste. Aseguro que aún leo tus mensajes, y a veces lloro . Doy fe de que cada noche miro ese hueco vacío a mi lado en cama y me sonrío a mi misma. Sólo te digo que eres cada canción de adiós que escucho, palabras en mi  agenda recordándome que cada día que pasa no estás a mi lado, y una herida en el corazón que no me duele, que más que herida, es cicatriz.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Besos por la raya de mi espalda.

Y la espalda estaba desnuda. Tuvimos al Sol encima, asomándose por la ventana, dándonos de pleno y también nos vió la Luna dormir. El dedo anular aflojaba la tira del bañador hasta ir sacándola poco a poco por el brazo. El pulgar y el índice tiraban del lazo hasta deshacerlo dejando el poco trozo de mi espalda que quedaba tapado al descubierto. Yo estaba boca abajo; él a mi derecha tumbado de lado. Me quedaba dormida y sonreía hacia la derecha. Me sopló en el oído aquel aire caliente que tantas veces había contenido. Seguía con los ojos cerrados pero también sonreí. El dedo meñique empezó a hacer círculos sobre mi cuello y daba paseos por los hombros mientras los labios le acompañaban con besos en los deltoides. Deslizó el dedo rápidamente hacia abajo por la columna dorsal y lo volvió a subir lentamente. Volvía a hacer ondas de un hombro al otro mientras la lengua le seguía el rastro borrando las huellas que dejaba. Cambió de dedo. El índice caminaba por toda la espalda, rápido y lento mientras me seguía mirando. Se apolló con la otra mano en la toalla, al igual que lo hizo en la hierba, en el sofá y en colchón. Me abrazó fuerte y es tumbó encima mía. Acercaba los labios al espacio entre mi cuello y mi hombro pero sin llegarlo a tocar mientras me cogía las manos y las colocaba sobre su pecho. Dí la vuelta sobre mi misma y lo tuve en frente sobre mi. Antes él me había hecho un camino de besos por la raya de mi espalda, y yo le estaba haciendo dibujos en la barriga con el corazón. No sé si con el dedo del medio de la mano, o con el de verdad.

martes, 27 de noviembre de 2012

Tú provocas:

''Me desespero de esperarte, y no salgo a buscarte porque sé que corro el riesgo de encontrarte.
Que me sigo mordiendo noche y día las uñas del rencor. Que te debo todavía una canción de amor.''

Malas metáforas

Hay un momento en el que los sentimientos se vuelven muy graciosos, y es cuando tus manos empiezan a escribir solas. Ese momento en el que quieres hacer un pastel con una receta inventada por ti. Puedes echarle todo el chocolate que tú quieras, con su azúcar y nata. Tomártelo frío o caliente. Puedes disfrutarlo rápido o ir tomándotelo con calma como si no quisieras que se acabara. Pero antes de empezar pregúntate, ¿Estás seguro que los ingredientes no son de plástico? Porque no importa la buena pinta que tenga si al final te va a sentar mal cuando lo vayas a digerir. No puedes preguntarle ni pedirle a los demás opinión tampoco, porque al fin y al cabo eres tú el que decide hacer el pastel y comértelo. A ellos puede parecerle dulce, empalagoso y hasta vomitivo, es más, lo hace; pero ellos lo único que ven es el aspecto de fuera.
La cuestión es, ¿Merece la pena hacer un pastel con ingredientes de plástico? Todos sabemos que no, que eso no se puede tragar. Por eso antes de hacer nada, mira si son de verdad y si tienen fecha de caducidad.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Hablar por hablar, no.

Posiblemente yo y los errores seamos muy amigos. He llorado por quien no debía.  He perdonado mucho, hasta que me tomaron por tonta. Ha habido veces que me he despertado con ganas de comerme el mundo y otras que parece que el mundo me comía a mí. He callado de todo por no hacerla daño a nadie. He madurado a base de palos. Sólo de palos. Ha habido días que me sentía preciosa y otros que no quería ni mirarme al espejo. He reído solo para que no se preocupasen por mi, llorado hasta que se me agotasen las lágrimas, y he perdonado lo imperdonable. He hecho reír a la gente con mil tonterías.  He sido el pañuelo de lágrimas de aquellos que se han derrumbado. He querido como nadie lo hará jamás. He conocido al primer amor y me he tenido que enfrentar a su desamor. Me he tragado mi orgullo para no perder a personas importantes. Dejado la piel por los míos y luchado por lo que quería. 
Por eso, por todo eso, antes de mirarme mal, susurraros al oído cosas sobre mi o gritarme, os deberíais de informar. Saber de lo que hablais. Saber lo que pasé. Saber lo que quiero y mis metas. Saber de lo que me arrepentí y lo que no repetí. Antes de abrir la boca aprender a dejar de hablar sin decir nada.

domingo, 4 de noviembre de 2012

De quererte se trata el juego.

Es difícil dar algo que quieres que te den y pocas veces recibes, pero hoy me apetece apostar.
Ellas me conocen como nadie lo hace. Saben cuando una sonrisa esconde algo raro que les tengo que contar y cuando a veces una lágrima duele más que si fueran muchas. Sabe cuando mis ''no'' son un ''ojalá''. Cuando tengo algún motivo para levantarme feliz o simplemente lo estoy porque hace un buen día.  Saben cuando quiero a alguien y cuando solo es un capricho.
Saben que te quiero, no por esas veces que pasamos juntos ni por esas palabras que te digo. Saben que te quiero porque cuando leen lo que te escribo, sonríen. Sonríen y me abrazan.
¿Pero como no te voy a querer? Como no te voy  querer con todas esas cosas que me dices sin decir, y todos esos codazos que me hacen caer pero me ayudas a levantar. Con esas lágrimas que me limpias y les dices que no vuelvan. ¿Cómo pretendes que no te quiera si te quiero más de lo que te quiero querer? Si en vez de días buenos y malos hay días contigo y sin ti. Sentarme a tu lado y disfrutar de lo que no he disfrutado. Darte los besos que antes te había negado y darle las gracias a la suerte por estar por fin de mi parte
Alegrarme porque no encuentro problemas y no es normal. ¿Donde están esas niñas que critican de mi lo que no saben? ¿Donde quedan esas sábanas llenas de lágrimas más que caducadas?
Todo se esfumó. Los gritos, los llantos, y las sonrisas que no son capaces de reir. Solo voy a apostar por ti, igual que tú apostarás por mi. Porque te quiero, porque me quieres.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Promete quererme un poquito.

Si salimos de esta, promete llevarme en una nave espacial hasta las estrellas y hacer una parada en cada una. Promete limpiarme con la lengua ese potingue de nata que manchará mi nariz. Promete que intentarás besarme a la vez que me río aunque no seas capaz. Y hazme la burla cuando te diga que te quiero. Que te quiero a veces más de lo que quiero. Que te quiero a veces sin querer y hasta no poder. Prométeme que me querrás como me quieres ahora aunque a veces pueda doler. Y yo prometo quererte tanto que a veces me produzca gracia.

19 días y más de 500 noches.

Dijo 'Hola' y 'Adios', y el portazo sonó como un signo de interrogación.

martes, 30 de octubre de 2012

Tu habitación desordenada.

Estaba loca por descubrir los secretos de tu dormitorio y cuando los descubrí, vi que había poco más que polvo y mi camisa tirada en tu cama. Miles de lágrimas en las copas de champange con las que dimos un brindis la noche anterior.
Unas huellas, estúpidas huellas que dejamos en el suelo de sudor. Una persiana bajada y un cajón sin ropa interior. Unas arrugas desordenadas en tus sábanas a conjunto con la puñalada que me dio tu almohada.
Un pastel, dos coñacs, cuatro velas y una alma que no quería dejarse llevar.
Libros en el suelo y una estantería torcida. Muchos problemas y pocas medicinas. Mucho roce de labios pero pocos besos. No sé si lo entiendes, pero solo pido eso.
Solo pido tu presencia, pero no tu cuerpo joder, no tu cuerpo.Solo pido que en vez de acostarte conmigo me veas dormir. Que si tienes que gritar sea de alegría por verme sonreír. 
Si por pedir no pido tanto, solo pido que me quieras. Ser más que unas caderas y un capricho para ti.

domingo, 21 de octubre de 2012

Exactamente esto.


¿Duele?

Posiblemente yo sea de esas personas que cometen ciento cincuenta errores al día. A la que le han fallado tantas veces que las heridas ya no le duelen. Que mis oídos se hicieron impermeables a los gritos. Mis ojos ya no me quieren ver las lágrimas, porque les aburren. Y las manos están metidas en los bolsillos porque no quieren pelear contra la tristeza que siempre le acaba ganando.
Posiblemente soy la masoquista que escucha canciones tristes cuando está mal y me guste discutir. Que su solución de los problemas sea callarselos y tragar saliba. Y que todo lo que piensa tiene que escribirlo. 
A veces me pregunto que estoy haciendo y si estoy perdiendo el tiempo, ya que yo más perdida no puedo estar. No sé ni como he llegado hasta aquí ni que estoy haciendo. Ni tampoco sé que es exactamente lo que quiero escribir o simplemente necesito desahogarme un poco.
Me cansé de sonreír siempre que me contabas lo bien que te iba mientras me apretaba una mano con la otra evitando preguntarte si yo no te hacía falta. Me cansé de tener que comprender todo para que no te enfadaras y de tener cuidado en cada consejo que te daba para que nada te saliera mal. Me cansé de tener que ser yo quien aguantara tus lágrimas y tus errores de después de un sábado por la noche. Me cansé de no ser nada y que me dijeras que lo era todo. 
Al fin y al cabo, tú perdiste a una persona que te quería, y lo hubiera dado todo por ti, y yo, solo perdí el tiempo.

domingo, 14 de octubre de 2012

Solo hay una.

Hoy no me apetece hablar de el amor que no siento por nadie, ni nadie siente por mi. Hoy me gustaría hablaros de una persona que normalmente, a mi edad, no sé a la vuestra, no tenemos mucho en cuenta. Alguien a quien odiamos con todas nuestras fuerzas y de quien no podemos prescindir. Ni podemos alejarnos por mucho que lo deseemos en ese momento. Le torcemos la cara y apretamos los puños cuando nos grita, siempre tragando saliba. Decidimos no volver a hablarle nunca, pero a los dos minutos se nos pasa. ¿Y sabéis por qué?
Porque es la única persona a la que no hace falta llamar cuando queremos hablar con ella. La única que no te pisa si te hundes si te rindes. La que cada mañana es la única que te da un sincero ''Buenos días cariño''. La que se sienta en tu cama y te acaricia la cabeza cuando estás llorando. La que te tapa cuando tienes frío. La que te comprende por mucho que le cueste y siempre te escuchará. La que te enseña todo lo que sabe y al mismo tiempo aprende de ti. La que casi siempre da el brazo a torcer y comienza ella la conversación. La que se preocupa por ti. La que se asusta por el mínimo corte que tengas. Con la que comes patatas y palomitas un domingo por la noche. La que castiga tus errores pero nunca con mala intención. La única  que necesita saber todo de ti aunque no necesites contárselo. Que ríe si tú ríes. Que llora si tú lloras. La que sufre si tú sufres. 
La única. Absolutamente la única que cuando te dice que te quiere es desde lo más profundo y jamas, ¿Me oyes? Jamás dejará de hacerlo. La única, que por ti lo daría todo. Porque siempre quiere sacarte una sonrisa y te limpia la lágrima más tonta. Y como ella solo hay una, por suerte o por desgracia.
Por eso, por todo y mucho más, gracias mamá. Te quiero.

Menos que un amor.


sábado, 13 de octubre de 2012

- importancia.

Empiezas a perder importancia cuando no tienes las cosas claras. Cuando lo único que quieres es acostarte conmigo un sábado por la noche pero no levantarnos juntos un domingo por la mañana. Cuando cada vez que hablamos solo es para discutir y sea yo la que solucione los problemas.
Cansa tener que controlar las copas que te tomas si sales y tener que cuidarte sin vas tan ciego que no puedes andar. Y también cansa tener que defenderte de cosas que sé que tienes la culpa pero bueno, es mi deber.
Estoy harta de repetirte una y otra vez las cosas que no me gustan y sigues haciendo. Las canciones que detesto y pones una y otra vez. Odio que no me escuches y asientas. Odio todas tus camisas de cuadros que te pones para nuestras citas. Odio el olor de tu colonia. Y detesto la poca importancia que me das.
Ya perdiste mucha importancia cuando me dijiste que tenías que pensar. ¿Pensar el qué? ¿No era que me querías?
Yo no estoy para cuentos que me quieras contar o monólogos que hayas visto en películas. Yo no estoy por la labor de esperar a alguien que no tiene pensado regresar.
De noche, en cama y en silencio se te echa de menos, y pienso como hubieran sido las cosas si hubieras puesto un poco más de tu parte. Posiblemente seguirías teniendo la misma importancia que tenías al principio.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Se hará tarde.

Pero tú, estúpido, ¿Que haces ahí quieto con una manta de pañuelos usados? ¿Crees que tienes todo el tiempo del mundo para hacerlo? Pues el tiempo no es eterno, y todas las opotunidades se acaban alguna vez. Puedes cansarte y rendirte como haces siempre, o sorprendernos a todos luchando por lo que quieres.
Osea que ya sabes. Levántate, sácate esas legañas, ponte tu pantalón nuevo, la colonia que le gusta, gomina en el pelo, sonrisa en la cara y sal corriendo. Sabes que está esperando al lado de la puerta mirando por debajo por si aparecer. No hace falta que lleve flores, bombones o alguna de esas cosas que utilizas con todas. Simplemente tienes que recordarle que ella es especial, y que no va a dejar de serlo. Y ahora, ¡Venga! ¡Corre! ¿Que haces aun aquí? vete a recoquistarla antes de que el reloj se rompa y el tiempo se pare.

jueves, 4 de octubre de 2012

Buena suerte y hasta luego.

Y que a partir de ahora todas las películas que vea sean de comedia. De las que te hacen reír hasta saltarte las lágrimas. Que cada vez que me mire al espejo sea para verme aún más guapa que el día anterior . Que la sonrisa nunca se me desgaste y los ojos no me dejen de brillar. Que cada sábado una copa ocupe mi mano y la alce ante mis amigos. Bailar hasta el amanecer y dejarme la voz al cantar.
Que me levante cada mañana con ganas de salir y de conocer gente. Ir a la playa y esquiar. Dejarle mi chaqueta a los que me quieren cuando tengan frío y quemarle el foulard a las que hablan mal de mi.
Tontear con todos como si fuésemos niños y cuidarnos como hermanos. Hacer fiestas de pijamas y romper las almohadas. Que a partir de ahora solo pasen cosas buenas. Que nos dejemos de problemas y de discutir. Que a partir de ahora se acabe el llorar si no es de felicidad. Que nos enamoremos solo del mejor y hagamos el amor toda la noche. Que las amigas esten en las buenas y en las malas. En las fotos salir siempre haciendo el tonto y forrar la carpeta con ellas. Escribirle cartas a toda la gente que quieres.
¿Y a ti? A ti que te vaya bien. Puedes saludarme alguna vez si te apetece. No me llames ni me digas de quedar. No te preocupes ni te apiades de mi, porque estaré bien. Fue bastante inoportuno marcharme, pero mira que bien estoy ahora. Solo me queda decirte, buena suerte y hasta luego. Y que los recuerdos solo sean eso, recuerdos.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

A veces te pasas...


Un corazón encima de una i.

¿Gustarme? Que gracia que creas que me puede gustar.
Gustar es la cara que pone un niño cuando ve el regalo que pidió por Navidad. Es esa ansia con la que soplamos las velas por nuestro cumpleaños. Es nuestro primer beso o nuestra serie de dibujos favorita.
¿Necesitarlo? Puede ser. Pero necesitar lo utilizo más como cuando estamos enfermos y nos tenemos que tomar una pastilla. Es ese abrigo que nos hizo nuestra abuela que nos ponemos cuando hace mucho frío. Las charlas con tus amigas que ocupan tardes enteras y el tipex cuando nos equivocamos al escribir.
La verdad es que creo que podrías decirme millones de verbos y ninguno sería el indicado.
Quizás sea el querer. Quizás le quiero, pero tengo un poco de miedo. O a lo mejor simplemente es el extrañar que me lleva a recordar.  
Recordar todos los días que estuve con él, bien apuntados uno a uno en mi agenda. Mirar todas sus fotos por la noche y leer sus mensajes una y otra vez.
Sí. Le quiero. Pero no le quiero como un capricho o como un amor pasajero, ¡Cómo puedes pensar eso!. Le quiero del verbo morir por él.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Todo por ti.

Bienvenido. Déjame que te enseñe donde está todo, he hecho algunos cambios, te sorprenderán. 
¿Recuerdas aquella mesa de té marrón que tanto detestabas? La he desmontado y guardado en el desván. Los cuadros de esa gente que no te gustaba ya no están colgados, ni las persianas que no dejaban pasar el Sol están en las ventanas. He tirado toda la comida basura que decías que me pondría aún más gorda. He roto toda esa ropa con la que parecía una exhibicionista. Borré todos los números de personas que no fueran tú. Mira. Lo he cambiado todo de lugar. He puesto cada silla donde le corresponde. He planchado todas las camisas que te dejaste y las he entallado perfectamente. Puse los libros en la estantería del más grande al más pequeño como a ti te gustan. Todo está como siempre lo quisiste.
En el cajón del baño no quedan restos de mi maquillaje, ni de mi laca de uñas. Solo están tus cuchillas de afeitar y tu cepillo de dientes. En la televisión solo están sintonizados los canales de deportes y de noticias que veías, y tú lado del sofá sigue teniendo las arrugas de la última vez que te sentaste. No queda chocolate en la despensa del que me gustaba y tirabas porque no pasaba de comerlo. De los zapatos a los que les cortabas el tacón porque detestabas que yo fuera más alta no queda ni rastro. He rayado los discos de los grupos que no te gustaba que escuchara. Vacié los frascos de colonia que más odiabas. Le he quitado los pétalos a las flores que te producían alergia. Cortado todas mis revistas y hasta casi las venas. ¿Lo has visto? No hay nada de lo que tanto odiabas. 
Por eso mientras me tiemblan las manos y me tartamudea la voz, te pregunto si ahora está todo conforme para que vuelvas. ¡Pero espera! ¡No te vayas! Nunca valoras nada. Me he bebido botellas llenas de ansiedad. He peleado contra las sábanas de nuestra cama porque llevo doscientas cuarenta y siete noches durmiendo yo sola. Y he vivido encerrada en esta casa sin abrirle la puerta porque no te gustaba que hablase con nadie, como para que otro día más me des la espalda. Pero ya veo que lo que hago es siempre una bobada.
Puedes reirte de mi y escupirle al suelo, que yo lo volveré a limpiar. Puedes pegar un portazo y romper la cerradura que la volveré a arreglar. Puedes intentar matarme que yo me intentaré salvar para seguir intentando que un día vuelvas y podamos volver a empezar.



  (Para mamá. Para que comprenda la frase: ''Ese hombre es una escoria, y posiblemente lo mejor que has tenido.'')

Soy grito y soy cristal.

Escuchar está canción es literalmente volver a ese lugar, volver a pisarlo, a sentirlo, saber que esa persona dejo impresa su marca en un lugar junto contigo, que en la vida podrás olvidarla, que vivirás con su pensamiento & su sentir en el corazón, eso es está canción.

viernes, 31 de agosto de 2012

Desde el principio hasta el final.

Vamos a empezar por el principio. ¿Recuerdas si aquel día llovía o hacía frío? ¿Recuerdas si fue en el bar o en el banco en frente de tu casa?
La primera vez que te vi llevabas las manos en los bolsillos y los párpados hinchados por falta de sueño. Tus zapatillas eran nuevas y tu corte de pelo no me disgustaba.
Te plantaste frente a mi y sonreiste. Sonrisa con dientes blancos y perfectos, con labio superior e inferior cada vez más finos a medida que se estiraban. ''No intentes seducirme de esa forma.'', te dije después de que me dieras un beso en cada mejilla. ''Siempre funciona.'' respondiste.
Abrí los ojos, y me reí de ti. Iba a comenzar a andar pero no pude evitar un ''No seas ridículo.'' Te sorprendiste, me detuviste el paso cogiéndome de la mano. ''Perdona, ¿Volvemos a empezar?''.
Lamentablemente, ahí ya me habías ganado, y a donde fueran tus pies, irían los míos. 
Eras un tipo gracioso, debo admitirlo. Pero por supuesto, mi orgullo me impedía demostrarte lo mucho que me gustabas. Por eso cuando dijiste algo que me produjo mucha risa y me miraste, me tape rápidamente la boca con la mano. ''¿Te hizo gracia eh?''. Te habías dado cuenta. Me pusiste el brazo en el hombro. ''Ay pequeña, soy irresistible.'', ''¡Cállate idiota!''. El corazón no me podía ir más fuerte, y con un giro de hombro quité tu brazo.
Después de eso me llamabas cada noche. Me mandabas un fax cada mañana. Me tirabas piedras a la ventana y me regalabas galletas saladas. 
Una noche me llamaste, y mientras hablábamos comprobé que uno de mis dedos se estaba enredando en mi pelo, dos de mis dientes estaban mordiendo el labio y las piernas estaban estiradas hacia el techo. ''Deja de hacerte la dura, no? Ya he hecho mucho por ti.'' Me puse de pié de un salto. ''Mañana te invito a cenar.'' ¿Que acababa de hacer? ¿Te había invitado a cenar? Colgué. Y la noche se acortó haciendo que el día siguiente viniera muy rápido.
Me puse mi mejor vestido e hice un moño con las dos orquillas que mejor sujetaban. Abrí la puerta para salir y ahí estabas, con tu descapotable rojo aparcado en la acera. ''¿Lista para tu mejor noche?''. Las hormigas ya comenzaban por mi barriga hasta inundarme toda la boca. 
Cenamos en un bar común, lleno de gente con ropa de calle, y yo con mis lentejuelas en el cuello. Salimos y fuimos a ver las estrellas tumbados en la hierba que estaba bordeando el río. ''Esa tiene forma de princesa.'', ''Jajaja, las que tienen forma son las nubes, no las estrellas.'', ''¿Y quien dijo que me refiriera a la estrella?''. Nos inundó el silencio y nos miramos con la cara seria y con los ojos clavados. ''Eres un cursi.''. Silencio otra vez. Te giraste hacia el lado en el que estaba yo. Pusiste tu mano bajo mi cabeza y me soplaste en la boca. Me susurraste al oido ''¿Siempre funciona o no?''. Te besé. Y no fue el único beso, si no que todos los días siguientes recibía uno. 
Desayunábamos cada mañana en tu casa cubriéndome con una de tus camisas largas y tu colonia perfumándome todo el cuello. Pasábamos las tardes desefrenadas en tu coche con la música a todo volumen y yendo de un lado a otro. Y todas las noches tumbados en mi sofá, me apretabas la barriga contra ti con tu brazo. Clavándome un beso en casa trozo de piel y diciendo un ''Te quiero'', antes de dormir.

lunes, 27 de agosto de 2012

Solo quiero que me quieras.

Quiero que me quieras.
Da igual si es por el resto de tu vida o solamente durante unos minutos. Te dejo que me quieras como tú prefieras. Con ganas, al cien por cien, despacio, de repente, con dudas y problemas, con risas o lloros. Quiero que quieras ir de compras, dormir en la playa, mirar como taconeo y mi pelo al viento. Soportar nuestro mal humor, gritos por teléfono y besos en la barriga. 
Te pido solo un día para demostrarte que después de ese, me echarás de menos todos los días restantes. Que me pellizques la nariz cuando diga algo gracioso y curarnos todas las heridas que nos han hecho. No lo llames amor si no quieres, no me importa el nombre sino la forma.

¿Y ahora qué?

Ya no sé cuanto te echo de menos.
Primero era mucho. Luego lo suficiente y dejé de necesitarte.
Luego volvió a ser mucho y otra vez menos.
Ahora. Ahora solo espero. Espero por ti.
Espero por ti mientras me muero en vida y mientras mi vida se muere por ti.
Buscándote. El tiempo que echaría yo buscándote si supiera que te iba a encontrar.
Dejemos que pase el tiempo que quizás, el amor vuelta.
Cúanto echo de menos al amor.

jueves, 23 de agosto de 2012

BBBBBBBBTTTTTTTTTT.

Cásate con una rubia alta y delgada. Que sea de un país exótico para que podais viajar mucho.
Que le gusten las cenas en restaurantes caros y vestir de marca con tacones y vestidos que brillan. Regálale chocolate, que a todas las mujeres les encanta.
Recuérdale que nunca llegue tarde a vuestras citas, que eso no te gusta. Sorpréndela de vez en cuando con algún detalle bonito o invítala a desayunar.
Cuando se quede a dormir en tu casa déjale una camisa larga para pasearse por el pasillo y compartid la misma toalla cuando os vayais a duchar.
En la playa pase lo que pase no le metas un alga en la boca, que eres muy propenso a eso y no es agradable. Ah, y dale un beso debajo del agua, para que se cumpla ese sueño de un millón de chicas y se sienta especial.
Acaríciale la rodilla por debajo de la mesa cuando esteis comiendo y haz que al sonreir se le salga un trozo de lechuga de su hamburguesa.
Dormir abrazados. Su cabeza en tu pecho y tu brazo debajo de su espalda.
No hagas esos chistes que a veces son groseros y se pueden interpretar mal. A veces enfadan. Y arregla todo llendo por detrás a abrazarla y darle un beso en la mejilla. Funciona.
Que vuestros besos sean dulces y antes de que te bese el cuello recuérdale que llevas colonia, que luego queda mal sabor de boca. Aunque si el querer es muy grande, eso no importa.
Cógele de la mano disimuladamente por la calle. Si te mira y sonríe es que quiere que lo hagas. Si no, es idiota.
Recorreos la ciudad de punta a punta, comeos todos los helados, arrancad la hierba a cachos, comeos el mundo. Cógela a caballito cuando esteis en el agua, pero no la tires si está fría, que luego te mete debajo del agua y te enfadas.
Ah, y recuérdale que no te gusta que te griten por teléfono. Que siempre te gusta comerte la última patata del plato y que tus amigos están antes que todo.
Asegúrate de que no lleve relleno en el sujetador, que eso te parece de muy poca seguridad en una mujer.
Dile que siempre llevas una camiseta debajo de los polos, que por eso a veces sudas demasiado. Y que no te gusta que te toquen la barriga.
Que te rayas mucho cuando ves algo que no te gusta y eres bastante desconfiado. Dices cosas y al poco rato te arrepientes.
¡Ah! Y que no se preocupe si a veces te vas de la lengua metiéndote con ella, que eres un bocazas.
Si recuerda todos estos detalles, puede que os vaya bien, aunque me quedan muchos puntos por decir.
Y si después de todo esto sigue queriéndote y queriendo estar contigo, has encontrado a la mujer ideal. No la cambies.
Lo sé. No es fácil de encontrar, pero busca una chica que te haga tan feliz que te den ganas de llorar.
Llámame un día de esos aburrido en casa tirado en sofá y cuéntamelo todo. Osea que ya sabes,
que te sonría la suerte y te vaya de muerte.

sábado, 11 de agosto de 2012

Wee aree young.

Dame solo un segundo, para hacer de esta noche la mejor. Sin meter pastillas en la bebida y sin bajar los pantalones. Simplemente déjame acariciar ese aire que tanto te gusta y llenarlo de perfume barato. Dejar dos segundos para demostrarte que todos los días serás así y que te haré el más feliz. Y si quieres dame tres.El tercero, para dormir conmigo.

jueves, 2 de agosto de 2012

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

Tal vez por la forma que tengo de despertarte por lo que quieres dormir conmigo. Por como meto el pan en la tostadora y le doy un beso a tu taza de café. Que nadie te echa de cama tirando de la sábana por el lado contrario del que estés. Que luego vayas corriendo a abrazarla y te grite que te apartes mientras sonríe como si quisiera que tus brazos se le quedasen pegados.
Puede que todos los días llames a mi puerta con un bombón de chocolate escondido en el puño preguntándome si quiero ir a pasear. ¿Pasear? Más bien caminar hasta encontrar una superficie llama y verde donde tumbarnos a respirar. Colocar tu brazo debajo de mi cabeza y darme un beso en la frente. 
A lo mejor te quito el sueño todas las noches por culpa de mis diálogos que te invaden la cabeza y te plantean todo de forma diferente. 
Y quizás, solo quizás, sea por eso por lo que cuando me miras, no te sale ni la sonrisa y solo me miras cada parte de la cara. Tal vez por eso prefieres darme un beso en la mejilla que en la boca. Puede que por eso me cojas la mano sin querer cuando vamos andando. A lo mejor, es por eso te asustaste cuando me dijiste la primera vez que me querías. Porque ninguno contaba con llegar a esto.

sábado, 28 de julio de 2012

Mejor que todo.

Mejor que la luz de las luciérnagas a altas horas de la noche. Mejor que el chocolate derretido y las almendras. Mejor que el Sol tocándote la piel mientras te pones moreno. Mejor que las nubes y las regalices. Que los pantalones cortos con sudaderas. Y mejor que los poemas de Machado y Neruda. Mejor que la raya del ojo bien hecha y mejor que las cosquillas en la barriga. Mejor que las cartas, la arena, los regalos y el agua entrando por los oidos. Mejor que el olor de paredes recién pintadas. Mejor que mordiscos en la oreja y besos en el cuello. Mejor que los moños de los Domingos por la mañana. Mejor que escuchar un día entero a Kurt o mejor que tocar la guitarra. Que tomar el Sol en un barco. Mejor que la María, los porros y los tripis. Mejor que un concierto de Paul Mccartney y una canción antigua de Mick Jagger. Mejor que un 69, mejor que el sexo tántrico y que dormir abrazados. Mejor que los bocadillos de nocilla que nos hacen nuestras madres. Que la Coca-Cola. Que la fanta. Que el alcohol. Mejor que ver una peli juntos, que volar, que nadar, que nacer, que vivir y respirar. Mejor que un día de fiesta desfasada, de no recordar la noche anterior, de conocer gente nueva. Mejor que sentirte un turista cuando no conoces una calle y preguntas. Mejor que los helados de limón y los granizados de naranja. Mejor que el espidifen para el dolor de cabeza. Mejor que ir a la Luna de viaje. Que contar las estrellas a las 5 de la mañana. Que un karaoke lleno de gente. Que ponerte ciego los Sábados. Mejor que un roce de piernas y agarrarse la mano. Que las risas de la gente y los gritos. Mejor que todo. Eres mejor que el primer rayo del dia.

jueves, 19 de julio de 2012

Lista de cosas en las que no se puede creer:

No creo en arcoiris ni en colores en el cielo. No creo en las sonrisas de los borrachos ni en las lágrimas de los cocodrilos. No creo que el maquillaje te haga más guapa si los tacones piernas más bonitas. No creo que un beso bajo la lluvia sea más bonito ni que los candados sean irrompibles. No creo que todos nos acostemos pensando en alguien y nos levantemos pensando tambien en él. No creo en mariquitas azules, abrazos dulces ni en llamadas que no acaban. No creo en el infinito ni en los siempres. No creo en historias bonitas y menos en cuentos. No creo que se pueda pasar toda una vida con alguien. No creo que haya besos que no se acaben. No creo en cosas bonitas. No creo en el amor, por haberme fallado tantas veces, pero si que creo en ti.

martes, 3 de julio de 2012

Rápido con pasión.

Mejor que lo hagamos rápido. Que me desabroches el pantalón ahora. Empiezo a escuchar llaves abriendo la puerta de nuestro refugio y gente mirándonos mientras solo nos cubrimos con piel.
Muerde la oreja que es suave y pequeña. Ponme tu camiseta.
Date prisa. No tenemos tiempo. Desabróchame otro botón, que quizás no tengamos más noches, y no seas tú el hombre de mi vida.

viernes, 29 de junio de 2012

No podrás vivir sin mi.

No me trates como todas, porque voy a ser como ninguna.
Te levantarás sonriendo y pensando en mi. Acudirás al móvil con la esperanza de encontrar una llamada mía que no tendrás.
Saldrás y todas te parecerán como yo. Empezando por los ojos y acabando por las manos.
Buscarás mis besos en cada boca ya que ninguna te saciará como la mía. Ninguna de besará como te besó la mía.
Nadie te volverá a acariciar la espalda de la misma forma ni nadie volverá a verte tumbado en cama durmiendo, mientras se muerde los labios y te da un beso en la frente.
No te volverán a escribir una canción y luego la tocarán con la guitarra mientras sueñas con besar las yemas de los dedos que la tocan.
Y cuando te quiten la camiseta y te besen el pecho, cierra los ojos y suspira para poder pensar que soy yo.
Entiende que te será complicado. Te enamorarás y luego, no podrás olvidarte de mi.

Help,

Las heridas de otros amores encárgate de curarlas después. Ahora tenemos poco tiempo para comernos los besos y abrazar los huesos.
Los golpes en las costillas se me pasarán con el tiempo. Ahora recorre mis piernas con las yemas de los dedos y la barriga con los labios duros y crudos.
Muérdeme la mejilla y sílvame al oido. Dame una mano y entrelaza los dedos. Dame la otra y sitúala en mi cadera. Dime cosas bonitas pero sin que parezcan forzadas. Cuélgame si me paso de lista con mis palabrerías.
Y de los daños ya me ocupo yo de sanar. Solo encárgate de que el tiempo de sanación lo pase contigo.

lunes, 25 de junio de 2012

Ratón.

Lo siento, pero no me acuerdo.
Hace tiempo que no recurro a mi cabeza para escribir algo bonito y derramar una lágrima por el ojo derecho.
Hace tiempo que dejé de querer volver a pensar, que había cuentos que acababan bien. Mirar el lado izquierdo del teclado, sonreír, y seguir escribiendo. Mirarte los pies y verte pequeña.
Hace tiempo que no creí posible volver a morderme los labios queriendo besar otra vez.
Pero si mis dedos escriben esto, es porque echo de menos algún cuerpo. Solo uno.  Uno que huele como esos días de verano en los que te apetece tumbarte todo el día al Sol.
Un cuerpo en el que hay un labio inferior más grueso que el otro, y en el que los ojos finos y pequeños se hacen ver con un claro marrón-verdoso.
Unas manos de dedos largos y gruesos que te acarician la barriga mientras te apollas en su pecho y respiras lentamente.
Contienes la sonrisa le miras cada una de las pecas de la cara. Cada una más bonita.
Acercas tu nariz a su cuello y te das de cuenta de que no lleva la colonia de siempre que te vuelve loca. Le besas, le muerdes, te pierdes en ese cuerpo que te tiene atrapada mediante solamente dos brazos.
Hace tiempo que me pregunto como acabé aquí, queriendo tenerlo todos los días. Necesitando cada minuto su voz grave y pausada.

domingo, 24 de junio de 2012

sábado, 23 de junio de 2012

Goodbye my lover.

Y todas esas cosas que recordamos la mayoría de las veces sin querer, fueron olvidadas.
Todos los minutos comprados para ser gastados a tu lado se perdieron. Y el olor de tu colonia metido en un frasco dorado, perdió la fuerza con el viento.
Todos los veranos que pasé a tu lado ahora simulan inviernos. Simulan primaveras futuras. Cada suspiro que dabas en mi oido esa un hilo que recorría mi barriga y la revolvía. Arriba, abajo.
Cada beso del verbo besar no me llegaba. Ahora hasta un adios me sobra.
Ahora no necesito nada. Ahora la frase ''Hacer falta'' ni te toca.
Y olvidé lo que veía inolvidable. Olvidé el amor más grande que se puede tener.

martes, 19 de junio de 2012

Y a su barco le llamó libertad.

Ayer se fue, tomó sus cosas y se puso a navegar. Una camisa, un pantalón vaquero y una canción. Donde irá, donde irá.

Eme.

Hoy la inspiración no me llega ni al corazón ni a los dedos.
Mis días ya no están solos. Le acompaña un caballero.
Uno de esos que aún no me ha prometido nada, ni ha querido besos donde no se pueden dar. Uno de esos que te esperan lo que te tengan que esperar. Que quieren bailar haciendose nudos en el pelo y no me dibuja sonrisas tristen en la cara.
El que me hace los días cortos, largos sin él. Noches largas, cortas sin abrazos. Ojos tristes, alegres con su presencia.

jueves, 14 de junio de 2012

Muamuamuá

Siempre quejándonos cuando se acaba. Llorando porque nunca empezó.
¿Por qué no me quiso?¿Por qué no me quiere?¿Por qué ella? El amor de los jóvenes no vive en el corazón. Lo que tú sentiste solo por los ojos fue.
 Por eso salió mal. A ti de desesperaba la lujuria, a mi me desesperabas tú. Solo buscabas placer envuelto en mil besos diera quien te los diera. Yo quería un rasguño en la espalda. Tuyo.
Y así el amor de desgastó en cuando calló el Sol. Todo se fue, y las gotas de sudor en nuestro cuerpo se congelaron. Cogiste tu maleta y buscaste otro cuento, en el que yo no tuviera ningún papel.
Me desgasté de dolor constante. Solo comía mis lágrimas, que a veces dolían. Solo respiraba el aire en el que tu perfume se había quedado atrapado.
Pero todo pasó. Otro amor descolgó y me llamó.
Aún ahora pregunto si fue tan grande como recuerdo, y si quien me besa ahora llegará a ser tan grande. Me pregunto si hace daño de la misma forma o intenta ser más sutil. Pero supe aprender a renunciar y a escoger. Supe aprender a elegir chicos que no caducan.

viernes, 1 de junio de 2012

Ven, que te como.

Dime solo el sitio y la hora. Yo pongo los besos.
Me pregunto si este puzzle alguna ven tiene pensado recomponerse y si lo hará antes de invierno pasando antes por el verano.
Me pregunto quien fue el idiota que dijo que los malos, eran fáciles de olvidar. Que los buenos eran los que duraban para toda la vida.
Yo debo de romper esa teoría contándoos que lo bueno es lo que nos esperamos. Lo malo hace daño, produce lágrimas, y engancha de una manera sobrehumana.

viernes, 18 de mayo de 2012

Estoy muy ocupada besando muchas bocas buscando sabores como los tuyos.
Por favor, no me entretengas, que aún tengo para años.


Mi defecto número 1.

Buscabas a alguien perfecta.
Buscabas que fuera más alta y aún así usara tacones.
Que mis pestañas fueran largas y deslumbraran en la noche.
Buscabas que mi ropa fuera de colores y mis ojos perlas.
Buscabas un pecho de gran tamaño y un culo bien puesto.
Piernas rectas y pelo revuelto. Una chica fina y que hablara bien.
Dicho esto, uso vaqueros. Camisetas flojas de grupos que me gustan.
Llevo el pelo desaliñado y zapatillas de deportes.
Mis ojeras pueden ser igual de profundas que cualquier cueva.
Digo muchos tacos y mi culo no es bonito.
Mi risa es muy ruidosa y tengo los ojos demasiado grandes.

Pides demasiado. Si es mucho po ser mucho y si es poco siempre quieres más. 
Vete a besar a otra barbie que yo soy muy defectuosa.
 

jueves, 17 de mayo de 2012

Lluvia al corazón.

Por qué lloras mi amor
Qué te fluye en la piel
Te despiertas en el llanto
Con espantos de dolor

Son los monstruos del ayer
Son tus miedos corazón
Sabes bien que yo te amo
Y te pido que tengas fe

No sufras más por mi bebé
Eres la mariposa
Que vuela hacia el huracán
Cuéntame de tu pesar
Suelta todo tu dolor, dímelo

Aaaaaaaaaa amor
Un huracán y una mariposa
Llegan se dan la cara
En medio de la mar

Lluvia de esperanza
Lluvia al corazón
Siempre ahí estaré
No te fallaré
Desde el cielo lluvia al corazón
Sol que lanza la esperanza
La esperanza y la luz
No importa lo que pase
No importa jamás no no
Lluvia al corazón

Fluye la desilusión
Muda desesperación
Pero todo tiene alivio
Menos el decir adiós

Y si te vas así yo moriré
Y te amarras a tu piano
Y te vas al altamar
Y te quieres escapar
Y te quieres diluir
No mi amor

Aaaaaaaaaa amor
Un huracán y una mariposa
Llegan se dan la cara
En medio de la mar

Lluvia de esperanza
Lluvia al corazón
Siempre ahí estaré
No te fallaré
Desde el cielo lluvia al corazón
Sol que lanza la esperanza
La esperanza y la luz
No importa lo que pase
No importa jamás no no
Lluvia al corazón

La esperanza al corazón
La esperanza al corazón
Que te sane que te alivie el dolor
No importa lo que pase
No importa jamás no no
Lluvia al corazón

 

                                                                                                  Maná.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Aires de superioridad

Una vez hubo una pequeña parte de mi, a la que le gustaron más chicos.
A veces podía probar otras bocas sin que fueran la tuya y que no me doliera.
No hacía falta que fuera tu nariz la que me rozaba, ni que tus dientes me mordieran.
Podía ir de la mano con cualquiera al que no le temblara el pulso.
Recibía cartas de chicos babeando por mis huesos y podía pasarme la tarde leyéndolas.
Pero como ya me conoces, no te preocupaba. Porque aunque sabías que podría hacerlo,
estabas seguro de que no había besado a ninguno ni le solté ningun te quiero.
Porque sabías que para mi no había otros.

sábado, 12 de mayo de 2012

Soy fan de ti.

Soy fan de ti.
Fan de tus manos temblorosas cuando esperas algo con ansia.
Fan de tus ojos abiertos al asombrarte.
De tus dientes mordiendo labios que son míos.
Fan de tu ropa floja y tus zapatillas grandes.
Fan de cuando nos desnudabamos en tu cama.
De cuando tocas la guitarra y las cuerdas ni siquiera vibran.
Fan de cuando te pones tan presumido.
Fan de que me muerdas la nariz y me dejes marca.
De tus uñas que arañan.
Fan de la hierba en la que te tumbasas y me besabas la barriga.
Fan de tu pelo revuelto.
De tus besos en el cuello y en las orejas.
Soy fan de ti.

viernes, 11 de mayo de 2012

Promesas y contratos.

Quiero dejar por escrito, que no voy a dejarlo pasar.
Serás como el último de mis pensamientos, y el primero cuando me veas levantar.
Dime donde hay que firmar, para dejar claro que nadie podrá sentir esto, y que nadie se podrá besar como nosotros nos besamos.
Dame un bolígrafo para preguntar que hace un chico como tú en un sitio como este. Lleno de gente que a ti no te gusta. Lleno de sitios donde estuvimos juntos y no quieres recordar.
Dime donde hay una papelera para tirar el contrato que hicimos conforme siempre podríamos contar, yo con tus manos y tu con mis ojos, que se supone que todos los días te iban a alegrar.

Hoy se me ha dado por escribirte a ti.

Me propuse prometerte una canción.
Una en la que contara que no siempre estuvimos sonriendo.
Me propuse hacer que dejaras de vivir en el pasado y te centraras en nuestro presente.
Lamentablemente, nosotros dos tuvimos un pasado que en el presente cuesta afrontar.
No quiero echarte en cara tus errores, aunque los míos me los pegaras con celo en la frente.
Aunque quiera volver a empezar, tú quieras dejarlo pasar y los demás te lleven a donde no te veo,
te seguiré escribiendo la canción.
Que te muestre todo lo que sentí, sentiste, sentimos, sintió. Sintió ella, la que te llevó.
La que te cogió los labios y los metió en su bolso, al lado de su maquillaje.
Contra el que yo tenía que competir con mis zapatillas rotas y mi pelo sucio.
Por eso cupido se acercó y me dijo que ya no estabas aquí. Ni conmigo ni sin mi.
Y así me abandonaste. Como se abandonan los zapatos viejos, o un perro cuando crece.
Y así te cuento lo creo que tuvimos. Si es que, alguna vez, tuvimos algo.

sábado, 5 de mayo de 2012

Que habrá sido de ti.

Parece que te han comido los monstruos. Parece que te han cambiado hasta los huesos.
Y si no es así, ¿ Que te ha pasado ? ¿ Tú eres ese ?
Algo te ha pasado en la voz. En los ojos y en tu forma de sonreir.
Me da la impresión de que fumas demasiado, y que miras con cierta ignorancia todo.
Esas personas que te importaban, son como las cenizas. Volaron. O a lo mejor las pisaste tú.
Pero ya no están. Ya nadie está contigo.
Es más. Me pregunto si sigues vivo, o si vives envuelto en el pasado, y en un presente que no tienes.
Pero, aún estás a tiempo de volver.
Pero, pero, pero. Pero nadie quiere que lo hagas.

Búscame.

Si quieres ser feliz, necesitas una mujer en tu vida.

Sí.

- ¿ Para que te enamoras si vas a sufrir ?
+ ¿ Y para que naces si vas a morir ?

martes, 1 de mayo de 2012

Sin rumbo.

Estoy perdida entre tus 'si' y tus 'no.'
Esto perdida entre multitudes de nuestros besos que fueron dados alguna vez.
Perdida entre tus quiero y no quiero. Y si quiero, es porque no puedo.
Dame motivos para volver a sonreir.
Porque estoy perdida entre palabras que analizadas letra por letra, contienen un poco de mentira.
Estoy perdida y la gente me grita y me agobia.
Perdida entre tus fotos de cada pestañeo que dabas.
Y ahora, dame motivos para volver a sonreir.
Aun estoy perdida entre todo lo que teníamos, que ahora no es nada.
Estoy perdida entre declaraciones de amor que no son tuyas.
Perdida y con un mapa en la mano que está en blanco.
Por eso, dame motivos para volver a sonreir.
Porque estoy perdida y buscándote.

domingo, 29 de abril de 2012

Cosas de muchos.

- ¿ Como se puede disfrutar de algo que te hace daño ?
Ella asintió con la cabeza, la bajó y sonrió.
- A veces el amor es así.

Bésame idiota

No queda más que tú. No queda más que yo.
Daba por perdida tu forma de hablar. Tu forma de caminar.
¿ Y tu besos ? ¿ Donde han estado viviendo todo este tiempo ?
No creo que nadie los haya protegido como yo.
Pero, el pasado es aire, y el aire siempre va de un lado al otro.
Volvamos a empezar.
Olvidemos que te he echado de menos.
Bésame otra vez, con tus labios punzantes.

jueves, 26 de abril de 2012

Lista de cosas que son mejor no saber.

Perdí lágrimas

¿ Y que hay ahora de ese al que tanto amabas?
¿ Ya le olvidaste? Cuántas lágrimas gastadas inutilmente por un amor, que ya no sabe a nada.
Porque para el amor, no hay límites. Y lo que el amor puede, conseguir lo debe de intentar el amor.
Si alguna vez fuiste tú mismo, si los suspiros eran tuyos. Tú, tus suspiros, eran para mí, y ahora, has cambiado. Ahora ya no estás, ahora ya no nos quedan recuerdos. ¿ Recuerdos ? Tú eres el recuerdo.

Andrés C.

La otra noche te esperé bajo la lluvia dos horas, mil horas. Como un perro.Y cuando llegaste me miraste y me digiste ''¡ Loco ! Estás mojado, ya no te quiero.''

miércoles, 25 de abril de 2012

De oreja a oreja.

¿ Ves a ese hombre ? Pues tiene siete tipos de sonrisas diferentes. Su sonrisa falta. La que le produce algo que le resulta muy estúpido, y la que pone cuando se extraña. Cuando está con sus amigos. Cuando algo le hace realmente gracia o cuando se rie de alguien. Y la más fea. Su sonrisa más fea, es la que le salía cuando me miraba.

lunes, 23 de abril de 2012

Si te tengo que esperar, seré paciente.

Esto es como una droga que nunca acaba y siempre sabe cuando la necesitas.
He acabado siendo esclava de mi misma. Y me frustro y me hago daño, por voluntad propia.
Ahora tejo ropa con agujas y sin hilo ni dedal.
Tejo ropa con mi piel y mi sangre.
Suena muy violento, no se si volver a empezar, pero no.
Era tan libre, era tan, tan feliz por todo. Me gustaba cualquier cosa y enseñaba mis dientes con las sonrisas al minimo detalle.
Mis lágrimas avitaban en las cuevas llamadas ojos y pocas veces salían a ver que estaba el panorama.
Tampoco me hizo falta nunca un vaso de cerveza ni dos copas de ron para desaparecer de esto que es la vida.
Las cosas se torcieron, y empecé a depender de otras sangres que no fueran las mías. De otro cuerpo que no era él mío.
En la cueva de mis lágrimas empezaba a haber suidos extraños, por lo que salían fuera más avitualmente.
Y yo, como dije antes, con una aguja y las capas de mi piel, hice abrigos para la gente que me rodeaba.
Hice un abrigo de amor y de besos para un... niño que me lo agradecía con un puñado de abrazos, y por ese motivo seguia tegiendo.
Pero me quedé sin material, y llegué a los huesos.
Fué cuando al mirarme al espejo y ver solo esqueleto, las lágrimas se fueron de la cueva y se mudaron a mi boca, día tras día estaban allí.
Intentas cambiarlo, porque sabes que no puedes seguir a si, y es lo que pretenderé hacer.
Cambiaré eso, y no porque sea año nuevo, si no, porque es más fácil hacer ropa con con piel, que con huesos.

domingo, 22 de abril de 2012

¿ Hay alguien ahí ?

.Ya no sé cuanto te echo de menos.
Primero era mucho. Luego lo suficiente y dejé de necesitarte.
Luego volvió a ser mucho y otra vez menos.
Ahora. Ahora solo espero. Espero por ti.
Espero por ti mientras me muero en vida y mientras mi vida se muere por ti.
Buscándote. El tiempo que echaría yo buscándote si supiera que te iba a encontrar.
Dejemos que pase el tiempo que quizás, el amor vuelta.
Cúanto echo de menos al amor

Sh, te quiero.

¿ Sabes por que dicen que el amor adolescente siempre muere ?
Supongo, que es porqué avita a los ojos, no al corazón.
Yo lo daría todo por ti, dicen todos. Sin ser conscientes de lo que es todo.

Un día se gustan y al segundo se quieren. El tercero suelen amarse pero el cuarto empiezan las complicaciones. Continuadamente, el quinto se dejan y empiezan a sufrir. El sexto y el séptimo el mundo se les cae encima pero, que no se preocupen, que el octavo aparecera alguien con quien volver a emprender esta bonita historia.
Y a sí pasan los días, su adolescencia y la vida.Pero seré sincera, no se pasa mal.
Un día corriente, besas a uno. Uno que es como todos los demás, o puede que hasta sea un poco peor. Y vuelve a empezar lo de siempre, pero, pasa el décimo día y la cosa continúa como el primero. Os besais en vuestros portales y en el puente de camino a clase. Os quereis para toda la vida y jamás os separareis.
El veinteavo día todo se rompe y el mundo se desace como se formó. No comes ni sales y tampoco te acuerdas de respirar.
Los diez días seguidos son igual pero el siguiente ya parece que el Sol empiece a salir y tus amigas te animan. Todo vuelve a la normalidad y recuperas las ganas de vivir. Hasta te haces amiga de aquel chico que tanto querías y te rompió el corazón ya recompuesto.
Es fácil y entretenido vivir así, con sus altos y sus bajos.

Y aquí estoy yo, con mis sonrisas y mis lágrimas a conjunto.
Que le sigo echando de menos como hace unos días. Que, cada día sin él, es como un calendario sin días. Es exactamente eso.
Él es mi aire. El aire de mi oxígeno.
Sin él, mis noches no son noches. No son ni oscuras ni claras porque simplemente no existen.
Sin él, estoy muerta. Estoy muerta pero con vida y sin pinturas por toda la cara dibujándome figuras alegres y ocultando mi frialdad.
Y pasan los días... y los meses y no dejo de quererlo. Antes, moriría. Pero aquí estoy, alimentándome de sus sonrisas, que nisiquiera son para mi.

Nunca fuimos dos.

Por la calle del olvido,
bagan tu sobra y la mía,
cada una en una acera,
por las cosas de la vida.

No quiero que tus cosas me quiten el frío.

Hace frío. Y la chaqueta que me regalaste está colgada en el armario adornada con un poco de polvo. Acompañada de una gabardina azul a la izquierda y un pantalón medio naranja que nunca me pongo a la derecha.
Llevo media hora mirándola para al fin, coger una manta pequeña que nisiquiera llega a cubrirme las rodillas.
Salí con ella a la calle y le mandé órdenes a mis piés de que fueran a donde estabas tú.
Media hora después de buscar me palparon la espalda y me echron en aliento perfumando con una pasta de dientes que te regalé.
Me diste tu chaqueta, ya la segunda, y mientras seguías inmóvil mirándome, y mientras fruncias las cejas me gritaste '' Estás loca. ''
Otra chaqueta que guardé en mi armario catorce años.